Después de semanas con un barco sin pistas y ni una palabra de Lumina, Zoey vuelve a surfear. Se está volviendo muy buena y Brandon está convencido que podría ganar a Madison en cualquier competición con la ayuda de un entrenador. Mientras, Kiki, convencida que el barco guarda más secretos, va a comprobarlo sin la ayuda de Amber y Luca.